En una sociedad en la que la talla S manda y en una época en la que el deporte es el más fiel amigo. ¿A quién se le ocurrió poner tantos cocineros en la tele?. Sus programas están a todas las horas del día. Los niños del futuro dirán: yo seré como mi padre y saldré en la tele, ¿periodista? ¡NO!, COCINERO. Y no me quiero meter con esa digna y sobre todo rica profesión, pero dejamos entrar a Arguiñano y tenemos cocineros a la carta.
Nuestro enemigo es numeroso por lo que tendremos que luchar con paciencia, estudiar sus debilidades y sus tácticas de ataque. Debemos infiltrarnos y ser unos telespectadores más.
Nuestro enemigo es numeroso por lo que tendremos que luchar con paciencia, estudiar sus debilidades y sus tácticas de ataque. Debemos infiltrarnos y ser unos telespectadores más.
1ª BATALLA: los programas innovadores y recientes capitaneados por “Vamos a cocinar” de TVE con José Andrés. ¿Éste cree ser reportero! y se va al mercado y es feliz, entrevista a sus invitados ¡qué da gloria verlo! y si los dejara hablar... ¡sería la caña!.
Pero no digáis que no es ¡raro!, él no concibe un tenedor y un cuchillo como herramientas de trabajo, él tiene “aparatos muy raros”, como un cilindro de acero sólo para cortar la piña. Por lo que se puede deducir que sus armas son muy poderosas.
Otro detalle es su vestuario, él se desmarca del típico traje blanco de cocinero para deleitarnos con esas.... chispeantes camisas. Nada le para: lunares, flores, colorines... ¡valiente hortera! Y para colmo, se pone dos en cada programa: ¿se manchará como todos los mortales o cómo se cambia sin que nos demos cuenta?. Verdaderamente inexplicable...
Pero no digáis que no es ¡raro!, él no concibe un tenedor y un cuchillo como herramientas de trabajo, él tiene “aparatos muy raros”, como un cilindro de acero sólo para cortar la piña. Por lo que se puede deducir que sus armas son muy poderosas.
Otro detalle es su vestuario, él se desmarca del típico traje blanco de cocinero para deleitarnos con esas.... chispeantes camisas. Nada le para: lunares, flores, colorines... ¡valiente hortera! Y para colmo, se pone dos en cada programa: ¿se manchará como todos los mortales o cómo se cambia sin que nos demos cuenta?. Verdaderamente inexplicable...
5 comentarios:
Mi preferido es Fernando Canales (el bailarín no.. ah no que ese se llama Antonio...). Bueno para entendernos. El cocinero de Localia.
Mi madre, en su empeño por que servidora aprenda de una santa vez a cocinar, se dedicó un verano entero a martirizarme con los suculentos platos del susodicho cocinillas.
Claro que si tenemos en cuenta que para hacer un bizcocho de chocolate el tipo pasa de hacer la masa y prefiere comprar directamente magdalenas y rellenarlas de chocolate, está claro que mis avances culinarios han sido nulos.
Nota: ¡No puedo con los Arguiñano!
Hola Elena! muy logrado el blog:-) me quedo con Arguiñano, lo siento lady miau, pero siempre me han gustado los clásicos. he crecido con él... y tantas horas en frente del televisor con "Argui" pues marca... viendo como entabla conversación con un besugo u oyéndole cantar mientras cocina...y ¡que me dices de sus consejos entre aderezo y aderezo! buahhh no pagas tanta sabiduria ni con todo el perejil del mundo, ¡que quieres que te diga!
Los demás tienen una palabra: imitación jajajajaja. Un Bsazo Elena, NO cambies.
La verdad es que me quedo con la cocina de mi abuela, que aunque tenga verduras, legumbres, y muxa fruta, no tiene nada que envidiar al resto de cocineros. un ejemplo: las croqueras son únicas, mas que nada por que cada una tiene una forma, una más alargada, otra más redondita y contra eso, no puede competir ninguna presentación ornamental.
Para luchar contra Jose Andrés tengo una teoría Ele, ¡Fundar el club del espárrago en plena fiesta campera! Desde ahí seguro que podemos conspirar con nuestras camisas a cuadros, vuestra cesta de picnic y la mesa de camping. Además, creo k pasariamos depsapercibidos totalmente.
se me olvidaba: un besoteeeeeeeeeeeee que si no despues dirán que soy un borde o seco jejejeje
Enhorabuena por tu blog, txurri! La espera ha merecido la pena (jejeje).
Yo de cocineros me quedo con el argentino ("El toque Ariel") que no se si será mejor que Arguiñano, pero por lo menos tiene más morbo ;-)
Besotes!!!
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